Ten en cuenta que los meteoros brillan durante muy poco tiempo (alrededor de 1 segundo) por lo que interesa no utilizar tiempos de exposición demasiado largos para conseguir así captar el mayor número de meteoros (incluso los más débiles).
Además, la contaminación lumínica es un factor muy a tener en cuenta en las lluvias de estrellas, ya que, durante todo el tiempo de captura el cielo se aclara más cuanta más contaminación lumínica hay, lo cual hace que los meteoros destaquen mucho menos e, incluso, puedan llegar a no apreciarse si son demasiado débiles.
De este modo, en el caso de estar en un cielo bastante oscuro mi recomendación es establecer unos ajustes de captura similares a la fotografía de Vía Láctea: entre 15-20 segundos de exposición (para que las estrellas queden puntuales), una ISO alrededor de 3200 (o incluso más en función del nivel de ruido de la cámara) y cerrar el diafragma unos ⅔ de paso.
Sin embargo, en entornos con mucha contaminación lumínica es interesante bajar bastante más el tiempo de exposición (sobre unos 8 segundos o incluso hasta 6 segundos), subir mucho la ISO (en función de la cámara) y cerrar también ⅔ de paso el diafragma.
La idea de estos ajustes es conseguir maximizar la señal de los meteoros frente al offset lumínico constante del cielo.