Aquí la cosa está mucho más reñida que si comparamos RAW vs JPEG (donde claramente el RAW es muchísimo mejor).
Sin embargo, en este caso el RAW también tiene una clara ventaja respecto al TIFF y es que al apilar directamente los RAW Nebulb trabaja en el espacio de color interno de la cámara (tal cual la cámara registra los colores). Y precisamente por esto, después del apilado es posible modificar a tu gusto el balance de blancos completamente y también es posible aplicar una recuperación de altas luces (cosas que con el TIFF ya no se pueden hacer igual).